El empleo de toxina botulínica en estética está indicado para la mejoría temporal de las arrugas de expresión del tercio superior de la cara: patas de gallo, entrecejo, arrugas de la frente y permite una discreta elevación de la cola de la ceja (mejorando de este modo la expresión de la mirada).
Se obtienen excelentes resultados en el tratamiento de la Hiperhidrosis Glandular (exceso de sudoración) en axilas y palmas de manos.
Efecto de la toxina
Su efecto es la atenuación de la contracción de los músculos causantes de las arrugas. Dicho efecto es dosis dependiente y reversible.
Procedimiento
Previa exploración de la cara y sus movimientos, con marcaje de las distintas zonas a tratar, se desinfecta la piel y se inyecta con una aguja muy fina en los puntos marcados.
No es un tratamiento doloroso, simplemente se aprecian los puntos de inyección como picaduras de mosquito. Una crema anestésica previa tipo EMLA atenúa las molestias, así como la aplicación de frío antes de la inyección.
Efectos secundarios
Como resultado de la inyección existen pocos efectos secundarios. Puede aparecer ardor, eritema, hematoma o cefalea transitoria en algunos casos.
La aplicación incorrecta de la toxina botulínica puede originar efectos no deseados como ptosis o caida reversible del párpado superior (siempre reversible).
No se han descrito casos de toxicidad sistémica en las dosis que se manejan en medicina estética.
Tiempos de actuación
La duración del efecto de la toxina botulínica oscila entre cuatro y seis meses, y no existe ninguna propiedad acumulativa del producto ni existe lesión alguna de los grupos musculares. Puede repetirse, bajo indicación médica, en los plazos adecuados.
Su aplicación repetida va prolongando el efecto de modo que las arrugas son progresivamente menos notorias y se pueden ir espaciando las sesiones.
El inicio del efecto comienza a las 24-48 horas y es máximo a las dos semanas. La revisión obligatoria el paciente en este plazo nos muestra el resultado estético obtenido.
Contraindicaciones
No se deben someter a tratamiento con toxina botulínica los pacientes alérgicos al complejo de la neurotoxina o a sus excipientes o los pacientes con enfermedades neuromusculares. No está aprobado su uso durante el embarazo, lactancia, en menores de 18 años o mayores de 65. También existen ciertos medicamentos que pueden potenciar o disminuir su efecto.
Resultados y combinación con otros tratamientos estéticos
Es una técnica segura, sencilla, no invasiva que carece de efectos secundarios importantes. Los resultados son rápidos y temporales; produce un alto grado de satisfacción del paciente ya que permite una expresión y mirada serena y relajada así como la atenuación de las arrugas de expresión. Puede combinarse con otros tratamientos como luz pulsada (IPL), radiofrecuencia, peelings, rellenos o cirugía.
El manejo de la técnica de infiltración de la toxina botulínica debe estar en manos de médicos especializados y es necesario seleccionar el profesional para conseguir los mejores resultados.